''El Loco'', Friedrich Nietzsche

Friedrich Nietzsche nace en 1844 cerca de Leipzig, en el seno de una familia de pastores protestantes. Estudia filología clásica en Bonn y Leipzig. A los 24 años es profesor en Basilea. Se retiró de su profesión al estar enfermo desde 1871, y su vida transcurre en continuos viajes por Europa buscando la salud y el reposo. En 1899 sufre un ataque de locura y muere al año siguiente.

Una de sus obras es ''La Gaya Ciencia'', de la cual obtenemos el fragmento ''El Discurso del Loco'', que quiere expresar la ''muerte'' de Dios por culpa de los hombres, aunque esa muerte es algo imposible como los ejemplos que cita: ''beber el mal'', ''borrar horizonte'',...
También hace una especie de metáfora relacionando las palabras farol, Dios, Sol y día. ''¿No tenemos que encender faroles a mediodía?'' ''[...] arrojó su farol al suelo, de tal modo que se rompió en pedazos y se apagó.'' El farol es Dios, y en la última oración hace referencia a que dejó de creer en él.

El dato básico del que parte la reflexión de Nietzsche es la experiencia profunda de la vida: la insatisfacción que experimentamos frente a la realidad. Esta experiencia nos produce miedo y nos desasosiega. Necesitamos apoyarnos en algo porque no somos capaces de soportar la vida solos, somos débiles. Con esto aparece un resentimiento hacia lo real, lo que hace surgir un mundo de la metafísica, a base de falsos razonamientos.
Intuye una crisis de fe de la humanidad al desaparecer Dios, por lo que proclama su muerte. Esta nueva humanidad está representada por el superhombre, que será el vencedor de Dios.